Introducción:
La pechuga del pollo es una de las zonas más magras de la canal del pollo.
En función de la alimentación recibida, ésta tendrá una carne tierna, blanca y ligeramente amarillenta.
Porción comestible:
100 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.
Fuente de nutrientes:
Proteínas de calidad.
Valoración nutricional:
Al ser la zona más magra del pollo, aporta bajas concentraciones de grasa, de media, sólo un 2,8 % de su composición es grasa.
Igualmente al resto del animal, su grasa es mayoritariamente monoinsaturada constituida principalmente por ácido graso oleico.
Su contenido en proteínas es elevado, aportando uno 21,8 g por 100 g de producto y su contenido en sal escaso, sólo 81 mg de sodio por 100 g de producto.
Preparaciones culinarias más adecuadas:
Las pechugas de pollo puede presentarse enteras o en filetes. Ideales para la plancha o brasa. También se pueden empanar o rebozar.