La raza Merina
Origen:
Procedente de grupos genéticos antiguos, originada en la zona central de Asia y que después pasaron al norte de África. Los árabes la llevan a España y mediante cruzamientos la difunden por toda Europa.
Se puede decir que el original merino español es una base muy importante de las producciones cárnicas ovinas, distribuidas por todo el mundo. Se da la circunstancia de que el merino se sigue utilizando como base de formación de nuevas razas y como ejemplo nos vamos a limitar a la creación de la raza Dohne, en Sudáfrica (en 1966), desde donde se está difundiendo por otros países, como Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Chile y Uruguay por su gran rusticidad, finura de la lana y producción de carne.
Como dato curioso, en 1494 Colón escribió una carta a los Reyes solicitando que facilitasen el envío a los nuevos territorios de ganado de diferentes especies tanto para trabajo como para simiente y en concreto y en lo que respecta al ovino “carneros vivos y aún antes corderos y cordericos, más hembras que machos” y la respuesta fue positiva porque la Corona dio una Instrucción por la que ordenaba adoptar medidas para que se asentasen labranza y crianza en los nuevos territorios.
En España la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, ejerce las labores propias de conservación, mejora y promoción de la raza Merina, con actividades constantes y con una responsabilidad autoimpuesta que les impulsa a tomar tan en serio su trabajo. Son conscientes de la importancia de lo que hacen y, por este motivo, afrontan su actividad desde tres frentes bien diferenciados: Conservación y Mejora de la raza Merina, Divulgación de logros y resultados y, Representación de los socios.
Existen 2 variedades: La blanca y la negra.
Variedad negra
La historia del Merino está muy unida a la historia y economía de España por su alta especialización en la producción de lana, por lo que la variedad merino negro fue causa de eliminación progresiva, quedando únicamente a merced de ciertos criadores o para diferenciación de rebaños y para el manejo de los mismos. Se ha explotado exclusivamente en España y Portugal. No obstante, su lana de alta finura, densidad y resistencia, sirve y sirvió para la confección de capas, mantas, alfombras, etc., que admitían el color negro parduzco de la lana de estos animales.
La distribución de esta raza es amplia, llegando a estar presente en más de un 70% de las provincias españolas. Los núcleos principales ocupan las zonas adehesadas de Extremadura y Andalucía; y en menor número, de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Lana de ganado Merino